jueves, 10 de julio de 2014

Evocación de un día inolvidable



Hoy, 10 de julio, hace ya muchos años, fui ordenado sacerdote por el obispo de Tívoli en la parroquia de Roviano, Roma. En la foto, el Obispo ordenante y el P. General de los Misioneros Oblatos. Éramos 6 y actualmente sólo quedo yo en vida y en la Congregación. Dos de Canadá (Albert Founier y André Guindon) han muerto. Dos de Estados Unidos (Casetta y Blackwell), tras unos años de ministerio, optaron por abandonar nuestra familia religiosa; finalmente Van Vinh (Vietnam) creo que ejerce su ministerio como sacerdote diocesano entre sus connacionales inmigrantes, en USA. 
Por la gracia y la misericordia de Dios yo sigo siendo Oblato y presbítero en activo. ¿Por cuánto tiempo? Sólo Él lo sabe. Supongo que ya no será mucho. Recen por mí para obtener la gracia de la perseverancia hasta el final de mi peregrinar en la tierra. Yo les tendré presentes en la celebración diaria de la Eucaristía. Muchas gracias.
Dibujo que hice entonces para la tarjeat de invitación a la Ordenación y a la Misa
Oblato de María Inmaculada y Sacerdote: como María y con María, acoger a Cristo para darlo al mundo


1 comentario:

  1. Dices que pocos años... ciertamente sólo Díos sabe, pero, bien sabes que ... "un día en tu presencia..." cuando llegues a los 60 lo celebramos... como y donde Díos quiera.

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